jueves, 26 de febrero de 2015
Peleas de gatos
Cuando los gatos entran en combate contra otro gato por cuestiones de autodefensa, territorio, reproducción o dominancia, intentan parecer más intimidadores y amenazantes Erizan el pelo y arqueando la espalda, incrementando así su tamaño aparente. Los gatos también se comportan así cuando juegan. Los ataques incluyen generalmente bofetadas potentes en la cara y el cuerpo del rival, así como mordeduras, pero es raro que se provoquen daños graves; normalmente, el perdedor huye con sólo unos arañazos en la cara y quizá en los oídos. Los gatos también se tiran al suelo en una postura defensiva para barrer con sus potentes patas traseras. Normalmente, los efectos negativos serios de las peleas se limitan a posibles infecciones de los arañazos y mordeduras.
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